sábado, 28 de noviembre de 2009

¿CÓMO SON LOS ELEFANTES?

Mireya Bolett

Para reflexionar sobre esta historia anónima y archiconocida:

Había una vez seis personas ciegas. Habían oído hablar a menudo de los elefantes, pero nunca los habían visto. Un buen día decidieron averiguar cómo era un elefante. Para ello, lo fueron explorando individualmente, tocando con sus manos diferentes partes del animal. A partir de su particular experiencia, cada uno de los ciegos sacó su propia idea acerca de lo que era un elefante.

Una de las personas, que había explorado el costado del animal, creyó que un elefante debía ser como una pared. Otra, que había tocado la trompa, creyó que era como una serpiente. La tercera que había tocado el colmillo, creyó que era como una lanza. La cuarta, que había tocado una pata, creyó que era como un árbol. La quinta, que había tocado una oreja, creyó que era como un abanico, y la sexta, que había tocado la cola, creyó que era como una cuerda.

Después de haber tocado el elefante, cada una de las personas ciegas trató de convencer a los otros de que la suya era la correcta descripción. Pero pronto quedó claro que la idea de cada una era tan diferente a la de los demás, que no valía la pena tratar de persuadir a las otras y ponerse de acuerdo con ellas.

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¿Cuál es la solución a este evento dilemático?
¿Lo deben resolver ellas solas o debe alguien facilitar la tarea?
¿Qué características debe tener el o la facilitadora pensando que todos somos subjetivos y sin querer queriendo o sin realmente darnos cuenta tomamos partido?
¿Debería una de estas personas ciegas ser la facilitadora?
¿Debe ser un equipo, un grupo o una sola persona quien facilite la tarea?
¿Quién o quiénes faciliten la tarea deben hacerlo de manera colectiva con el grupo o separarlos por similitudes?
¿Quién facilite debe tomar decisiones que sólo corresponden al grupo?
¿Se debe castigar a quien describió el elefante como un abanico porque sentimos simpatía por quien lo describió como una cuerda, por ejemplo?
¿Se llegará a una completa descripción del elefante o cada persona se irá con su descripción?
¿Qué pasará si finalmente la persona ciega que describió SU elefante como un abanico se negara a aceptar una descripción obtenida por consenso y se retira de la reunión?
….. Y finalmente ¿Le prohibirá el facilitador o el equipo de facilitación a quienes no compartan la decisión hablar del elefante o asistir a eventos donde esté el elefante?
¿Deben los observadores y observadoras de este magno evento pelearse por las definiciones y hasta llegar a odiar a quienes no comparten que el elefante se describa por una de sus partes y no por el todo?

Se aceptan sugerencias que aporten a la solución de este evento dilemático

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